Entre los monumentos históricos importantes, Huautla de Jiménez, cuenta con la Torre del Reloj, ubicada frente al Palacio Municipal, misma que se cree fue construida aproximadamente en 1924. En 1916 se construye el edificio que proporcionó el servicio de cárcel municipal y cuartel militar durante varios años, mismo que hoy en día es ocupado por los distintos talleres de la casa de la cultura, además del centro de actualización del magisterio.
En 1960 da inicio la construcción del Palacio Municipal y posterior a este año se le hacen modificaciones y ampliaciones por un periodo de 39 años. Para 1999, se inicia la reconstrucción concluyéndose esta colosal obra el 30 de diciembre del año 2000.
En Huautla de Jiménez existe solamente una iglesia, construida en 1766, en honor a San Juan Evangelista y las fiestas más importantes son: La festividad del señor de las tres caídas, que se celebra el tercer viernes de cuaresma; la víspera se anuncia con música y cohetes, para continuar con una solemne procesión que recorre las calles principales de la población, portando la imagen religiosa; durante el transcurso de la semana se realizan actividades de corte sociocultural apoyadas por distintas instituciones.
Recientemente se ha celebrado la festividad de la Virgen de la Natividad el 7 y 8 de septiembre y a la Virgen de Santa María Juquila entre los días 7 y 8 de diciembre, además de que tradicionalmente se celebra cada 12 de diciembre a la Virgen de Guadalupe, para lo cual llegan a la iglesia de la población peregrinaciones de varias comunidades aledañas.
La música es otro aspecto que se debe mencionar, destacan los cantos tradicionales que perviven en su forma indígena, los denominados “Sones Mazatecos”, “Flor de Piña”, “El Anillo de Oro”, “La Flor de Lis” y “La Paloma”, que agrupados forman la llamada “Naxo loxa” o “Flor de Naranjo”.
Los instrumentos empleados para interpretar esta canción son un saxofón, la tarola, un contratiempo, una trompeta, un güiro y un cilindro, los versos expresados con amor genuino “Naxo loxa” (Flor de Naranjo) fueron compuestos por el escritor mazateco José Guadalupe García Parra.
En lo que refiere a sus costumbres y tradiciones, los mazatecos, nombre con el que también se le conoce a la gente de Huautla, que significa “gente de venado”, festejan el "Día de los Muertos" disfrazándose con máscaras de diferentes figuras, el grupo de personas que se disfraza y baila al compás de la música, se les conoce como Huehuentones.
La fiesta inicia el 27 de octubre con un concurso de cantos en mazateco, relacionados con la ocasión, premiándose a la mejor composición. Ese mismo día, por la noche, todos los grupos de huehuentones se dirigen al panteón municipal, a comunicar a los difuntos que va a iniciar este baile y regresan para bailar de casa en casa de la población.
Todos los festejos terminan el día 4 de noviembre, ese día se rompen las piñatas que fueron obsequiadas a los Huehuentones en cada domicilio donde bailaron. Cabe señalar que la autoridad Municipal convoca a un encuentro anual de Huehuentones con la participación de aproximadamente treinta grupos, logrando un ambiente de armonía y reafirmando la hermandad entre los mazatecos.
La gastronomía de Huautla es única y cuenta con platillos característicos, entre los que se encuentran: “el pilte”, ya sea de pollo o de cerdo, con picante (a base de chile seco de la región denominado "chiltépe"), cocido al vapor y envueltos en hojas de hierba santa. Además se pueden mencionar otros como el caldo de res y de chivo, la barbacoa de chivo y de res, el tesmole con cualquier tipo de carne, tamales de frijol, elote, mole o tesmole, los quelites, hierbas denominadas quintoniles, huele de noche, hierba mora y guías de chayote.
El huevo se prepara de distintas maneras, principalmente en salsa con epazote, revuelto con hierba santa, chile canario y cebolla, también se acostumbra prepararlos sin grasa, al comal con yerba santa. Las bebidas que se acostumbran tomar son: el atole agrio, atole de granillo, chile atole, atole dulce, aguardiente de caña, agua de chilacayota, y el café principalmente, ya que es una zona productora del denominado "de altura" por ser muy aromático del tipo arábigo.
Huautla de Jiménez se esfuerza para que sea reconocida como una localidad que consagra una cosmovisión natural e interna que desde varios años se ha desarrollado con el manejo de los hongos alucinógenos, por este motivo el icono cultural más importante, sin lugar a dudas es la Sacerdotisa María Sabina, una curandera que dio fama mundial a esta región debido al uso medicinal los “niños santos” (hongos alucinógenos).
María Sabina fue una indígena mazateca nacida en 1894, en Huautla de Jiménez, sus padres se llamaban María Concepción y Crisanto Feliciano, su padre era agricultor y murió cuando María Sabina tenía tres años, por lo que junto con su madre y su hermana María Ana, dos años menor que ella, fueron a vivir al lado de sus abuelos maternos de nombres Manuel Cosme y María Estefanía, quienes se dedicaban a la cría del gusano de seda y la agricultura tradicional. Durante su niñez María Sabina vivió, como en el resto de su vida, en condiciones de extrema pobreza y desnutrición, no recibió educación alguna.
La curandera mazateca María Sabina encontraba la paz cuando sanaba y le daba vida a la gente. Fue el conocimiento de las plantas y los hongos alucinógenos lo que le otorgó una fama nacional e internacional, así como el reconocimiento de ser una mujer sabia.
Se conocía que María Sabina encontraba a los hongos en lugares sagrados y de varias edades y que se los daba a tomar a la gente (previa preparación de uno, dos días y hasta una semana) con la finalidad de sanarlos, acompañada de cantos en prolongadas ceremonias, hasta el día que falleció, un 22 de noviembre de 1985.
Tras su muerte han sido varios los homenajes que se le han rendido. En México el grupo de rock Santa Sabina adoptó su nombre y la banda El TRI de México le dedicó la canción “Cosas de un soñador”. Hoy en día el símbolo que representa la sacerdotisa María Sabina, ha logrado la asimilación e integración homogeneizadora entre la religión, el manejo de los hongos alucinógenos y la cosmovisión que se presenta alrededor de este magnífico y significativo ritual.
Por ello la población tiene una cosmovisión muy especial, misma que han conservado y difundido en las nuevas generaciones. Es por este motivo que cada año se realiza el Festival en honor a María Sabina con una semana cultural, del 16 al 22 de julio. Este festival representa un espacio de comunión, intercambio de experiencias y conocimientos entre los médicos tradicionales y una oportunidad de difundir los saberes curativos ancestrales de la Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de Oaxaca, de México y del Mundo.
Durante la celebración se reúnen curanderos de la localidad y municipios circunvecinos que ofrecen sus servicios para llevar a cabo rituales espirituales ya que la figura de María Sabina representa un símbolo de identidad para los médicos tradicionales, no solo mazatecos sino de todo Oaxaca. La enseñanza de María Sabina ha trascendido fronteras estatales y nacionales, llegando a representar humildad, sabiduría, espiritualidad, conexión con los dioses, con la naturaleza y bondad para compartir con los demás sus conocimientos curativos; cualidades que han inspirado a personas de todas latitudes y profesiones.
Como ejemplo de lo anterior, actualmente la chamana MAMA JULIA, originaria de Huautla de Jiménez, es integrante del International Council of Thirteen Indigenous Grandmothers (Comité Internacional de las Trece Abuelas Indígenas) y ha recorrido el mundo compartiendo su conocimiento sobre el empleo de la medicina tradicional, vinculando e interactuando con otros países y localidades del mundo, así como con diversas organizaciones nacionales e internacionales.
Huautla de Jiménez, sus autoridades y comunidad están redoblando esfuerzos por retomar y preservar valores como la honestidad, respeto, bien común, seguridad y solidaridad, que han forjado su identidad y que la han proyectado, particularmente a través de la cosmovisión que genera su sacerdotisa de los hongos alucinógenos, María Sabina, a nivel nacional e internacional.
Huautla de Jiménez es tradicionalmente mágico por su clima, costumbres, su gastronomía, sus monumentos históricos, su arquitectura, la calidad humana de sus habitantes, personajes caracterizados con conocimiento ancestral sobre el manejo de la medicina tradicional y la comunicación con los dioses, es por ello que cuenta con una cultura única e inigualable que rebasa las fronteras de nuestro país.